La vida es cual caricia de los vientos
que soplan en los mares y montañas
y agradan porque alientan mucho el alma
cargados de ternura si son frescos.
La vida es cual gaviota en pleno vuelo
surcando libremente con sus alas
celajes, que se pintan con el alba,
paisajes, que desnuda el verde cerro.
La vida es un derecho irrenunciable
¡dejad que con natura ella se marche!
No intentes provocar una locura,
que toque corazones y que sufran
la amarga despedida con pesares…
¡La vida te demanda siempre lucha!