José Luis Galarza
Golpe deseoso
Enfervoriza con tu voz mi lecho,
que se derrame con dolor gustoso
porque es un choque o golpe deseoso,
hielo y brasa, marisma de mi pecho.
El sudor gélido del tornalecho,
el silencio punzante, belicoso,
porque eres tú me torno generoso,
cautivo de los besos, al acecho.
Inunda de ilusión esta frontera,
con fuerza de implacable arborescencia
porque es nuestro misterio la caldera,
porque siempre enmudezco con tu ausencia,
porque tu voz en mi caudal vulnera
y, por ende, agiganta tu presencia.