Natural es hablar en todo hombre, pero cuando tú lo haces lo vuelves arte.
Arte poético, de tus labios brota a raudales. Me enamoran cada una de tus palabras. El Ser es liberado cuando emanas tan siquiera un sonido, y aún el más simple que pueda haber. Cuando conectas enunciados descargas una melodía, cuando argumentas se produce una armonía, cuando dices que me quieres se forma una sinfonía. Tu palabra es música que tranquiliza mi alma. ¿Cuáles son los acordes que te hacen escuchar tan divina? Si deseas compartirlos, prometo interpretarte, y así podría escuchar en un sinfín de momentos el aliento de tu vida.