Y le di libertad con un beso, un abrazo, con la mirada entristecida y los ojos con ganas de llover, le di el adiós que tanto tardaba aun sabiendo que llegaría, le di el adiós con la voz quebrada y desesperadamente pérdida.
Siete maneras de llenar emociones y catorce incoherentes despedidas, fueron dos mil veintitrés años turbios y el amor quedo atrapado y sin salida, almas con destinos opuestos, noches oscuras y frías.
Le dije adiós sin pensar que al alma tanto le dolería, le dije adiós y quizás un hasta pronto si así el destino lo querría, le dije adiós de inmediato salí volteando la mirada y sus manos soltar las mías no querían, le dije adiós tantas veces, y esta vez no fue de mentira.
Y le dije adiós, dije que nada sentiría, dije bromas absurdas, dije que no la extrañaría, pero fue una absurda y total mentira, fue todo lo contrario que haría, ahora el corazón extraña y la mente no olvida.
Henry Ruiz
15 DE ENERO 2023
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