Juraba que te tenía...
Sin embargo, ahora veo que todo no fue más que un vil espejismo.
Nuestros caminos son tan diferentes, tú miras el sol, mientras yo miro la luna.
El monstruo no se ha ido, y papá no está aquí.
Juraba que te tenía, más ahora veo que no fue así.
Estás allá a lo lejos, entre las nubes de precioso color blanquecino.
Y si soy honesta, te extraño.
Te extraño, Papá...
Aunque no me quieras como tu hija más.
-Mel