Me recuerdas a esa canción
que dice que no eras mío para perder.
Me recuerda que todavía no te olvido,
que fuimos instantes;
y se arrepiente de no poder haber hecho más.
Otra que me habla de cómo se siente el amor
y de sus efectos secundarios;
de enamorarte en un solo día,
extrañando cosas que aún no existen,
imaginando futuros que nunca pasarán.
También la que me pregunta, ¿Qué hubiera pasado?
Me deja más dudas de lo que debería,
más hipótesis de otros finales,
más enojo por el que tuvo que ser
y un hoyo en la conciencia.
Una última que me rompe
mientras canta añorando mejores momentos,
extrañando cada lunar,
teniendo espejismos de cada sonrisa;
viviendo en tu delirio.
Pero, también es la única
que me regresa por qué tengo que dejarte ir.