Durante las noches de incertidumbre
los amargos e indómitos pensamientos
se incrustan como dos agujas en alfiletero
dañando lo mas profundo de mis entrañas.
La nostalgia que la falsa primavera trae
y el desespero de no querer dejarla ir
son los únicos que me acompañan
en la oscuridad.
Aferrándome fuertemente
a las flores marchitas,
y al deseo inalcanzable
de la libertad.
El alba surge lentamente
iluminando la palidez de mi monótono espíritu
la envuelve y escudriña con vehemencia
la llegada del venidero retoño.