En la cocina del alma
un platillo preparé
distribui los ingredientes
en la memoria del ayer.
Pique finamente los besos que te dí
agregue una pizca de amor que te ofrecí
sazone con las saladas lágrimas que llore
y saltée en los momentos de pasión del ayer.
Rellene tus huecos silencios
con tus dulces caricias y flamée
la palidez de mi apagada piel
con la alegria inmensa de volverte a ver.
Hornée las cosas malas y luego enbetune
con los tiernos detalles que tuviste también
herví en una olla grande tu triste traición
hasta ebullir completamente la rabía en el corazón.
La cena esta lista, se puede servir
bienvenido seas, este es tu festín
decoré tu plato con esmero y amor
sabórealo lento:se llama perdón.