Los amores pasados
los sepulta el olvido.
Han quedado enterrados
en recuerdos dormidos.
Y se pintan de nada,
y los borra el presente.
El silencio los guarda
y la mente los pierde.
La mentira se asoma
en su historia silente.
La verdad los perdona
con momentos ausentes.
Pero a veces reviven
con nostalgia mojada
en las tardes que grises
con su llanto los narra.
Y es entonces que vuelan
con sus alas tan blancas.
Y emociones despiertan.
Yo no puedo evitarlas.