La indiferente apatía de caer en cuenta
Que las fantasías de película dentro de la cabeza
No se podrán rodar, no
Al menos no en éste plano, no...
Toca tragarse el nudo amargo de aceptación atorado en la garganta
Bajarlo con un suspiro hondo de nula importancia
Fluir con la efímera distancia y dejarlo ser.
Importa un carajo el imposible
De ser posible no tendría ni chiste
De igual forma sonrío plácido en sangre con la lengua rota
Y escribo éste puñado de cosas que yo nunca
Nunca yo diré.