Tu que me llevaste al huerto.
De que me acusas chiquilla
de que me acusas por nada
quisiste sembrar semilla
donde solo era desierto
que si yo te llevé al huerto
fue porqué te dio la gana.
Me pediste la mirada
al azul de tus enaguas
viendo la noche estrellada
y sin saber lo que fraguas
tomé la savia vetada
de que me acusas chiquilla
de que me acusas por nada.
En el momento preciso
recuerdo que tu gritabas
después hicimos inciso
y con la copla cantabas
de que me acusas chiquilla
de que me acusas por nada.
Que si yo te llevé al huerto
fue porqué te dio la gana
sin el frío de tu cuerpo
dijiste que te abrazara
de que me acusas chiquilla
de que me acusas por nada.
Recuerdo que me mordiste
los labios pidiendo agua
diciendo que era una fuente
de linfas azucaradas
de que me acusas chiquilla
de que me acusas por nada.
Sembraban tus ojos ansias
codicia en ser penetrada
mostrando afán y deseo
en esa noche estrellada
que si yo te llevé al huerto
fue porqué te dio la gana
de que me acusas chiquilla
de que me acusas por nada.