Antonio Miguel Reyes

Tu que me llevaste al huerto.

 

Tu que me llevaste al huerto.

 

De que me acusas chiquilla

de que me acusas por nada

quisiste sembrar semilla

donde solo era desierto

que si yo te llevé al huerto

fue porqué te dio la gana.

 

Me pediste la mirada

al azul de tus enaguas

viendo la noche estrellada

y sin saber lo que fraguas

tomé la savia vetada

de que me acusas chiquilla

de que me acusas por nada.

 

En el momento preciso

recuerdo que tu gritabas

después hicimos inciso

y con la copla cantabas

de que me acusas chiquilla

de que me acusas por nada.

 

Que si yo te llevé al huerto

fue porqué te dio la gana

sin el frío de tu cuerpo

dijiste que te abrazara

de que me acusas chiquilla

de que me acusas por nada.

 

Recuerdo que me mordiste

los labios pidiendo agua

diciendo que era una fuente

de linfas azucaradas

de que me acusas chiquilla

de que me acusas por nada.

 

Sembraban tus ojos ansias

codicia en ser penetrada

mostrando afán y deseo

en esa noche estrellada

que si yo te llevé al huerto

fue porqué te dio la gana

de que me acusas chiquilla

de que me acusas por nada.