Una vida con surcos y estrellas
Con sentidos que miran y escuchan las olas
Espuma viva que sacía su sed
Entre redes que reclaman tu nombre en las horas últimas
Reclamo tu brebaje en las mañanas
Hiero mi carne porque el recuerdo subsiste
Cambiemos este tiempo por un segundo de gloria
Por lo sublime que sostiene tu regazo
Sé que los días obedecen a su cosmos
Que la influencia de mi voz reposa en tus sueños
Mi vida se hace y se está haciendo
Y en cada átomo hay un susurro que respira tu rastro
Iluminando el futuro de tu canto