Esa figura que dibuja el espejo
me mira fijamente a los ojos
con mirada profunda, preocupada.
Esa cara del cristal no engaña,
refleja un rostro sereno, algo triste.
Un tenue vaho que destila el ambiente
humedece los ojos de delante
condensando el perfil de unas gotas,
finas perlas que los acompañan,
resbalando por la luna deslizante.
Esa figura que mira al espejo
dibuja un ente cautivado,
que oprime fuerte el corazón,
piensa, respira hondo, y suspira.
3 de marzo de 2009
Pau Fleta