Cada día que tenga que reír reiré,
cada día que tenga que llorar lloraré.
Y a tu trono de la gracia volará
mi voz quebrantada,
y tu voluntad será hecha en mi.
¡Oh, Yeshua HaMashiaj ... !
¡que tanto! ¡que tanto me amas!
¡cómo me miras desde lo alto!
¡y cómo tu sangre limpia para siempre!
Alguien dijo:
¿qué harás con la papa caliente?
Yo tengo una metido en un círculo de hierro
con no sé cómo paredes de hierro también
donde me muevo y no, y para ninguna parte.
Se me olvida que no eres tan solo para mí
¡oh, Señor!
Una multitud existe que Abraham
el astrónomo no pudo contar.
Bienaventurados los que lloran
porque ellos serán consolados.
Y bienaventurados lo que ríen en el espíritu
porque lo harán con lágrimas de gozo.
Suenan en mi mollera tres violines de plata y azul;
\"son ELOHIM\".
CHRISTIAN JOVANI
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