Ivan BM

Castillo

 

 

Tantas veces preocupado

 fútil inercia en pensarme abandonado

¿Qué me priva de pestillo?

Tan abiertas, las puertas del castillo

 

Esperar sereno; es pronta su llegada

de reojo veo, la puerta más cerrada

¡Golpead ahora hasta agotaros!

Este castillo, no entiende a invitados

 

La mirilla de mi ojo reluciente

los aleja al ser nombrados

si el cristal enturbia de impaciente

¡Que la oración me cierre en sus candados!