Al final queda el amor,
el recuerdo de los besos.
Los momentos que fueron
y el fuego en lecho de invierno.
Al final queda la vida,
el canto en el silencio.
Las noches pintadas de rima,
el agua clara y los incendios.
Al final queda el abrazo,
que arde con el tiempo
y todas las horas ya idas,
húmedas de miradas y sueños.
Al final queda el sabor
de tu piel y tus misterios.
Nada me llevó conmigo,
pero de ti todo lo tengo.