El viento sopla los cuerpos dañados;
Cuando el alma hilvana esperanzas;
Bosquejan libros, hitos de pecados;
Cuando el corazón duro cede lanzas…
Al cruzar aguas en aquella montaña;
Parecen ausentarse en aquella caña;
Suspiros que siguen la piedra ajena;
Con rumores observan la luna llena…
En épocas ocultas del saber natural;
Vagan vacías sin percibir lo gestual;
Sin notar tejidos en esas esculturas;
Critican el arcoíris de estas pinturas…
Mezclando el pulso con la vivencia;
Yacen muertos en pañuelos tibios;
En cristales rotos dan su sentencia;
Reposan a siegas en estos indicios…
Duermen falsos perfumes distantes;
Engañando esencias de los infantes;
En huesos húmedos de aquel dolor;
Que parecen temperaturas de calor…
En donde se equivoca toda decisión;
Cuando golpea el fin de la situación;
Entonces germinan semillas nuevas;
Florecen como hermosas orquídeas…
Elevando los ojos de la tierra al cielo...