Miguel Ángel Miguélez

Venerarte

 

 

 

 

 

Deseo que te deshagas conmigo

 

y hacernos uno al otro cada día.

 

Que en un tiempo infinito seas mía

 

y yo tuyo... Tal es lo que persigo.

  

 

Tanteo, ahora y siempre, la alegría

 

ufano en mis anhelos de ir contigo.

 

Y allí, en el tibio valle de tu ombligo,

 

sentir la vida en toda su valía.

 

 

Descubrirte, serte sin conocerte

 

es lo que quiero y, sin querer, quererte

 

y venerarte como se venera

 

 

 en el campo la eterna primavera.

 

Así nace este amor que permanece,

 

que crece en el corazón y lo mece.