Hoy la silva y un poema
han montado un negocio de penurias
mal negocio, las penas no se venden
las penas no se compran
capricho, no es la pena,
la pena es un mal bicho
que muere en el olvido.
O sea que ya sabes
a olvidarnos de penas
y a recordar alegrías, ya que
vivir sin penas mejora la vida.
M.