VICTOR SANTA ROSA

PERDONE SEÑORA.

PERDONE SEÑORA.

 

Perdone usted Señora,

por mi amor indebido,

pero mi alma la añora

y la llevo en mi sentido.

 

Yo sé que no he debido,

tan sólo mirarla

y no verla he querido,

pero la vio mi alma.

 

No he pretendido amarla,

ni la he amado siquiera,

pero mi corazón la ama;

¡Cuánto olvidarla quisiera!

 

Si usted supiera mis ansias

y mis virtuales anhelos,

de mis noches de desvelos,

delirándola en mi cama.

 

En mis sueños la tengo

y qué feliz mi soñar;

Me acaricia y la beso

y siento su palpitar.

 

Más cuando despierto,

qué triste mi realidad,

la busco y no la encuentro;

En otro lecho soñará.

 

Y la imagino soñar,

y soñando suspira,

el amante que la mira,

cree que la hizo suspirar.

 

 

Más ese suspiro es mío,

perdone mi presunción,

pero allí en mi corazón,

su suspirar he sentido.

 

Perdone usted Señora,

porque la llegué amar,

sabiendo que otrora,

ofrendó su vida en altar.

 

Pero mi amor es del alma,

no compromiso de altar;

Sé que también me ama,

¡Dejemos ya de soñar!

 

Yo no la vi por desearla,

ni usted me vio por querer,

Dígame entonces: ¿qué hacer?

Si usted  me recuerda.

Y yo: No puedo olvidarla.

 

Autor: Víctor A. Arana

(VICTOR SANTA ROSA)

Septiembre 8 del 2016.