Cuantas veces has decidido quedarte tras el telón,
Observando con desdén a quienes salen revoloteando con felicidad,
Pero sintiendo en tu interior un fuego que te quema y se queda allí.
Cuantas veces han decidido por ti la vida que llevarás,
y has construido ante ti una pared de hierro que nadie cruzará,
Queriendo despojarte de cada destello que despierta la emoción.
Te observas sentada en un sillón que tiene más vida que tú,
un vaso con ron, un cigarrillo
y unas hojas de papel con magia que guardarás en un cajón que nadie verá, acompañan tu anhelo de salir.
Existirá el coraje que buscas encontrar
para vivir y amar tus pasos en el camino con autonomía elegido,
o simplemente continuarás mirando el techo con la soledad que nadie cree que vives, pero te desvanece cada día.