Confesión entre brumas
La bruma silenciosa nos envuelve con su tenue frio acogedor; es ideal casi perfecto, para hablarte de mi amor.
Solo Dios como testigo, quizás algún pájaro encantador, el silencio asusta y reconforta y saber que tus solo tus lindos ojos verán mi alma desnuda.
A ultranza quise y busque eso, desprenderme de mi antifaz, decir tan fuerte, ser confeso de este amor que me llena de paz.
Con cada paso, cado giro mi alma se liberaba, en el vergel y en tu mrada , mi vida entre voces de gozo se desnudaba
Y entre tu miedo y mi candor fue quedando vereda tras vereda, como testigos fieles y silenciosos, entre brumas mi confesión
Atrás quedó la vereda, atrás quedó la bruma… con su frio encantador.
Y con ellas quedó…. Mi amor.