Amarte así…
suspirándole al viento,
suspendiendo la mirada en lo infinito,
contemplando tu imagen transparente…fugaz…
en los confines del firmamento,
y volando por su éter azul…
hasta que la casualidad nos sorprenda.
Amarte en la distancia…
a pesar de esta lejanía atroz que nos diluye,
a pesar de la crueldad del tiempo…
que raudo va…y desaforadamente huye.
Amar soñando que eres real…
que es verdad que en algún mágico lugar existes…
que no eres fantasía intermitente…
que te hiciste tangible…y que andas por ahí…derrochando donaire,
divagando…
como esperando que la coincidencia nos encuentre.
Amarte así…sin tocarte…
sin poder sentir el calor de tu piel…
ni el aroma de tu entidad …tentadora y elegante,
sin tener la dicha de escucharte…
y deleitarme con tu dulce voz…de melodía cautivante.
Amar la claridad de tus pensamientos…
la bondad de tus actos...
cada reacción sublime de tus eventos,
y la nobleza de tus sentimientos.
Amar la celestial manera de acariciarme las heridas…
y el poder que tienes…de calmar mi corazón desesperado,
con esa sinceridad que refleja tu semblante…
con la pureza de tu inocencia …y la sencillez de tu talente.
Amarte así…eufórico e impetuoso,
ansioso de ser correspondido…
con el mismo entusiasmo,
con igual devoción,
con la misma pasión excedida de ganas,
así, con ese deseo incontenible …que acerque las distancias…
y nos sitúe en el mismo camino,
que provoque un sagrado milagro…
un milagro de amor…con un mismo destino.
Siempre te voy amar así…hasta lo eterno…
como se ama lo perpetuo…
como a una deidad divina…
como a filigrana brillante…de entre todas la más fina.