La vida es un incendio continuo y nosotros nos vamos quemando avivando el fuego de nuestro propio infierno.
Pues en mis pensamientos más íntimos siempre estás tú y me imagino tu mirada deseosa y tu boca malvada, acabo siempre dormido con la mano mojada.
Pero en la realidad diaria cuando ya satisfecha te alejas yo ya sé que cuando vuelvas vendrás con la espada afilada y en vez de pedir más amor volverás contra mi para partirme el corazón sin ninguna razón que se sostenga más que la de la venganza, pues hay algún tumor en tu cabeza que la felicidad niega y hasta que no me hieras y veas mi sangre cubrir tus viejas heridas no descansas.
Por alguna razón para mi oculta destruyes la belleza aunque luego te duela porque sabes que volveré a ti siempre aunque en el intento poco a poco me muera.
Manuel Lorente
Seudónimo
Mael Lorens
Reservado el derecho de autor
Enero del 2023