Dr. Giraud Javier.-
Al viejo querido.
A mi viejo querido
con el corazon me perdone le pido,
si con los años me he convertido
en verdugo de lo mal aprendido.
Con esfuerzo escondido
mi cuerpo usted ha nutrido,
mi mente ha enriquecido,
y a mi corazon a fortalecido.
A mi viejo le pido
en pobre escrito, que de palabras ha carecido,
que a pesar de mucho haberlo herido
yo siempre lo he querido.
En las tardes enteras que usted se ha abandonado,
su padecer de lado ha dejado
y las lagrimas de temor se ha secado,
todo por el pan haberme brindado.
En las noches en que a su hogar ha llegado
para solo peleas, reproches y llantos haber encontrado,
con el cansancio por el lomo haber entregado
y solo juegos y sonrisas haber anhelado.
A mi viejo solo le pido
que perdone a su hijo querido,
que por joven, inmaduro y dolido,
aprovecharlo a veces no ha sabido.
A ese viejo que sus alas ha cortado
por las mias haber entramado,
quiero que tenga bien aclarado
por siempre y para siempre lo habré amado.-