soy el hombre paupérrimo que existe aquí y ahora
justo al lado de tu ciencia y tu psicología
el caballero que te espera en el umbral de la arboleda;
aquel que va mendigando una caricia tuya
después de una mirada de apertura.
soy el hombre que te sabe esperar
soy el mismo que amor verdadero te quiere conceder,
el hombre transparente que deseabas
aquel que no te has atrevido a conocer.
soy el caballero limpio que te se querer
mía y no mía quiero que seas,
soy el hombre que te sueña por las noches.
Soy el hombre silente cuando estás dormida
soy quien soy porque en tus ojos todo califica,
soy el caballero que ha perdido su armadura al contemplarte.
soy el hombre que por ti daría la vida
esa que por capricho del destino bonachón también es tuya;
soy el hombre lleno que de amor ufano
me he empachado en la caricia de tus suaves manos.
soy el hombre que sabe querer como ninguno
mejor dicho, soy el hombre que te se querer,
con tus demonios blancos y también oscuros;
soy el hombre que a lo bien, a lo oportuno
te sabe amar desde el primer segundo.
F. Martínez.