Y te acercas, aunque nunca tanto como para sentir como hueles.
Y tu sabor, tu sabor es la mayor utopía,
me quedo en la inopia pensando que algún día
te podría conquistar con mi poesía.
Aún no te he visto sonreír. Inventaría
una comedia con telón de oro.
Aún no te he oído hablar.
Cuanto
daría por un susurro tan solo. Pobre bobo
iluso que de ilusión se desvive,
que pide a gritos silenciosos que te gires,
que me mires y que sepas que aquí estoy,
como un eterno después, esperando un gesto tuyo
para ponerme a tus pies.
Y es que al verte pasar
el dulce en mi paladar me dice que vas a parar
pero acabo tragando amargo, cuando sin embargo sigues
y pasas de largo…
te vi pasar.