Saber de ti al despertar,
es ver el sol como con sus suaves rayos,
abraza la vida en la aurora,
dando vida a un nuevo amanecer;
es escuchar a las aves trinar desde sus nidos,
entregando su dulce melodía,
como si fuera una hermosa sinfonía;
es ver las hojas de otoño caer bailando,
al suave ritmo de la brisa,
como si se tomaran de las manos,
armando un armonioso ballet;
es sentir las olas en el mar,
como rugen al reventar y chocar en su destino final,
indicándonos la intensidad con la que debemos vivir;
es saber que hay un motivo muy especial por quién vivir.