A cierta edad, la tranquilidad es la reina.
Caminas con pies descalzos,
con pasos firmes y bien pensados.
Hermosos mis pies,
quizás heridos pero camino.
Camino por la vida,
Con pasos de amor,
con sabiduría adquirida en las batallas y las consignas.
Ya no estoy para dramas,
ni secretos.
Se lo que quiero.
Con los pies bien puestos sobre la tierra.
Con la gravedad que me empuja al suelo,
Con la gravedad de mi ignorancia y las desiciones que me han perjudicado.
Con pies descalzos sobre las hojas secas del almendro,sintiéndome tan vivo.Camino sobre lo áspero de la roca,sobre la aspereza de la vida.
Así son mis noches de reflexión,
donde mis pasos se convierten en pensamientos.
Quiero besos en mis labios,
abrazos fraternos.
Pasión pura,
un desenfreno de amor.
Quiero miles de poemas.
Tranquilidad constante como las olas,
que abrazan mis pies
por el giro de la tierra
y los nodos lunares.
Como dos puntos de la órbita de la Luna que se intersecan con la eclíptica.
Quiero fluir con fluidez,
y que todo lo atorado
deje de forzarme.
Porque mis pies están sobre la tierra.