En algĂșn momento me jurĂ© no volver a enamorarme, porque habĂa terminado muy rota,
Pero de pronto llega esa persona, que te hace volver a intentarlo, te vuelven a romper.
Una, dos, tres, infinitas veces, hasta que por fin alguien te hace ver que no todo es malo, tienes miedo, porque las curitas de aquel cajĂłn se han terminado, te armas de valor y le preguntas, Âżen dĂłnde habĂas estado todo este tiempo? Decides volverte a enamorar y es algo distinto, una chispa constante, como cuando dejas en piloto el boiler y la chispa es muy continĂșa sin ninguna pausa, tan solo una palabra de esa persona y enciende una flama la cual estremece y calienta por completo todo tĂș ser,
Y te haces la misma promesa, si me rompen no me volveré a enamorar, pero resulto que esa promesa jamås tuvo que utilizarse, ya que, la persona que llegó, esa persona igual se ha fastidiado de andar vagando y llorando, que cuida de mi corazón como si fuera el mås bello tesoro.
Y te das cuenta de que es la primera vez en mucho tiempo, que te sientes bien, segura y que es la primera vez que amas con el alma, la primera vez en no estar preocupada y profundamente que sea la primera vez en muchas cosas, pero jamås lo dirås, serå un pequeño secreto ingenuo que guardarås.