Hablan tus ojos y les responderé,
Con mis alas abiertas,
Eres luz que ilumina,
Sonrisa, alma y hermosa mirada de la cual me enamoré…
Hasta mi corazón se involucró,
Al instante supe que era por ti el amor,
Le pedí a mis ojos desmentirlo,
No pude, porque vi toda la belleza que hay en tu interior…
Así viví, y con este amor que ya no es tan joven,
Que espera impaciente la sensación de un único e inmenso abrazo,
Como un puro amor que no busca la belleza de un rostro,
El corazón tiro un hilo, de un indivisible lazo…
Porque aunque alguna vez te ocultes,
Aunque desaparezcas de mi truncada carretera,
Aunque no te vea y duela un poco,
En mis pensamientos vivirás como el nacer radiante de un día de primavera…
Y sabes, solo quise amarte,
dejar al corazón libre,
que volará y volará,
Que encontrará el amor de quien él quiera...
Y esa persona...
Eres tú....
Te amo...