(continuación del poema… que solos estaban tus ojos)
Ok…. debería escribir un poco más en el poema
sin decir que fue ni cómo ha sido
pero estuviste conmigo y fue exquisito
tus labios apegados en los míos.
Me apegué a tu cintura y a tu vientre
besé tu oído con impasible calma
¿cuántas noches habrá igual que ésta?
donde el éxtasis sea el único drama.
La chimenea encendida, el mutismo en la sala,
el olor a tabaco y tú y yo sin hablarnos…
nos rodeaban los cuadros de las paredes muertas
el silbido del aire apenas se escuchaba
por eso digo que… *solos estaban tus ojos
muy cerca de mi desvarío,
porque solos estaban y llenos
de un nocturno amor
-como el mío-