Amor mío…¿dónde estás?…
¿en qué extraño lugar te dejaste atrapar?
¿dónde te encuentras…que no te veo?,
¿porque has desaparecido?…
¿cuál fue el motivo?
¿porque te has dejado convencer de la dureza del olvido?
¿porque insistes en huir de mi destino?
Amor mío…desde que no estás…
las primaveras se marchitan con premura,
los rosales pierden su color súbitamente,
y los inviernos permanecen inclementes…
enfriando los incontables momentos compartidos.
Tus veranos de sol ya no inquietan…
ya no se inflama el corazón …
ni se excitan las pasiones,
y han dejado una estela de nostalgia …
insustancial y desteñida.
Vivo en un otoño inusual…desde que te has ido,
deshojando impresiones…
como los manzanos… desprendiendo su verdor…
y convirtiendo sus ramas… en la inerte expresión de dolor,
suspirando los recuerdos… correteados por el viento,
y respirando un olor a incertidumbre… vacío y ambiguo.
Te busco amor…en los umbrales del tiempo,
donde pernoctan los lamentos…
donde guardo mis más afligidos sentimientos,
allí, en el refugio introspectivo de mi memoria,
donde aún vibran eufóricos tus recuerdos.
Te busco en las fronteras de mi delirio,
donde aún se ven sobrevolar tus sueños,
donde puedo acariciar tu subliminal presencia,
y en donde tu indulgencia…pasea de la mano…
junto a mi insípida melancolía.
Amor mío…la de los deliciosos y frescos amaneceres,
la de mis noches de frenesí…y tardes de éxtasis…irrepetibles.
Amor inolvidable… ¿dónde estás? … ¿a dónde has ido?…
¿que ha sido de ti? … ¿qué fue de tu cariño?…
¿qué hiciste con el sentir que me jurabas?
¿dónde has escondido la devoción que pregonabas?
¿qué fue de la fogosidad que derrochabas?
No puedo creer que perdiste la razón…
y que tu amnesia… nos haya distanciado,
no puedo aceptar que a ti y a mí nos mató un adiós,
que tú y yo… hoy solo coexistimos…
como una insalvable versión…
del más despiadado de los abandonos.