\"MIS TEMBLOROSOS LABIOS NO ME PODÉIS QUITAR\"
ÓSIP MANDELSTAM
Navego en tus olas azules de libertad,
democracia blanca y necesidad de poesía
recitarla, para matar toda pura soledad
tu alma libre a la bandera roja desafía.
El ídolo de la montaña hiere el destino.
Las seguras palabras el viento se las queda
y como no es necesario hablar de nada, vino
el crepúsculo abrazar al poeta pobre su moneda.
Cantemos hermanos a la libertad con acento
de Bach un alboroto intratable: el buen grito
de quien enseña poemas libres el blanco infinito
del desahogo. La calle de Ósip definitivamente
la luna su luz ilumina la eternidad decente
del poeta: él no ha desaparecido como en un cuento.
Enero 2.023
NACHO REY