No es mi deber saberlo todo,
por que en primer lugar no puedo hacerlo,
si esto, o aquello, no puedo conocerlo,
eso no me manda al lodo.
En todo me encuentro limitado,
mas, saber eso, me liberta;
así no me siento perturbado,
pero a la vez, estoy alerta.
Se que el universo es inmenso,
y solo Jehová conoce sus detalles,
llegar a conocerlo, ni lo pienso,
apenas si conozco algunas calles.
Saberlo todo ¡Es impensable!
y lo que sepa será poquito a poco.
Me basta saber lo indispensable,
para vivir con dignidad, y no estar loco.
Autor: Bernardo Arzate Benítez.