A veces siento un mar dentro de mi corazón,
tan profundo, tan frio, tan injusto,
me traspasa me llega al alma ...
posee una oscura soledad que poco a poco,
gota a gota, lento, muy lento ...
se desangra dolorosamente a través de mis ojos,
el dolor es el alimento de mis manos insaciables
que tiemblan del hambre cuando huelen y lamen
las pocas lágrimas que al llegar tu recuerdo
caen como garras desgarrando mi rostro ...
tan pocas lagrimas para tanto dolor, para tanta hambre ...
mis manos se mueren de hambre, tiemblan, siguen temblando ...
te fuiste liviano aquella tarde de invierno
abrazando las sabanas del rio, montando al tigre,
esquivando los falsos soles que parecían estrellas,
te fuiste boca arriba, riéndote y mirando las nubes,
y así, tristemente dejaste de existir,
que le hace una lagrima más al rio?
si todo lo que fue ayer es ahora
y todo lo que es hoy volverá a ser mañana,
y nosotros seremos solo un recuerdo también,
y yo solo seré un poeta más
escribiendo un poema sobre un recuerdo
que inevitablemente al final también será olvidado
pero ni el rio ni yo volveremos a ser los mismos
y esas lagrimas serán como saliva
para que dios las escupa de nuevo al mar de mi alma!
entonces me iré también mirando las nubes ...
entonces seré libre al fin, al fin seré solo poesía...