Como blancas azucenas
Como blancas azucenas
creciendo van por la mar,
poniendo rumbo a la orilla,
las olas han de llegar
cual una blanca mantilla.
Llorarán sobre la arena
su llanto de blanca sal,
dejando la playa llena
de tristezas de la mar
y cadenas de condena.
Romperán en blanca espuma
cual si fueran de algodón,
como rompe mi barquilla
por la mar con su timón,
haciendo mil maravillas.
A posar su blanca espuma
llegan del inmenso mar,
envueltas sobre su bruma
y con su hermoso cantar
las olas de mi fortuna.
Ellas me traen el amor
que nunca debí dejar,
pues le causé gran dolor
cuando abandoné la mar,
sin yo darle una razón.
José Ares Mateos (Menesteo)