Me deslizo mansamente
sobre un sueño o yo qué sé
con mi estirpe prisioneros
de un ayer que nunca fue
en una trampa de silencios
entregados al placer
de amar sin ley
lo que es que queda
de miserias tan alegres
que se impregnan en la piel
del pensamiento si es sincero
lo que ves
Apuro esta evasión
como por encargo,
perdido en mí tan hondo
que no me salvas
del sopor de algunos días asesinos
y haces lo propio al irte de aquí
cegando la memoria a tu contacto
tan tierno que moriría
yo muy despacio...
Así sufrir se hizo mil delicias
algo impalpable
como es que hechiza tu mente
inmersa en bailes
afluente de tu desánimo
al no encontrarme
como es que he sido siempre
de licores subterráneos
empapando mi garganta
entre espasmos tan sagrados
que te veo ya delante.