Pasa lenta la noche sin sueño
Siguiendome, vigilando mis pensamientos, que se escapan de mis ojos en cascadas
Se cuelgan en pesados collares
Atandome angustias de palabras no pronunciadas
De abrazos cortos y miradas perdidas
Se acaban las ovejas saltando la
cerca sobre verdes praderas mientras escondido aparece un lobo solitario que las mira con desdén y con tristeza.
Donde esta la puerta al universo mágico del sueño
Donde apareces incoherente con mil frases disparatadas
y yo entiendo que me hablas de amor.