Presentía lo que hiba hacer
conmigo, y aún así te seguía
amando, pero como todo mal
pasa, me di la tarea de olvidarte,
hoy vive tú amargada, en cambio
yo tengo una vida, no de lujo, pero
no me falta el pan en casa, y de ser
feliz, eso se lo agradezco adiós a diario.