Qué difícil se hacen ya
los años y las distancias,
llenos de eterna añoranza
que no nos deja avanzar.
La fuerza que antes había,
se diluye mas temprano
y el soplo que era tu hermano
hoy te anima a descansar,
dejando a los pensamientos
perdidos ya por momentos,
sin querer pero queriendo,
que esa misma parsimonia
te susurré una vez más…