No sé ni como comenzar
el largo camino que ya quiero terminar,
irónico, se supone que estoy viva,
pero aunque esté respirando y andando de aquí para allá
siento que ni siquiera sé cual de todos es mi lugar.|
Quisiera poder decir que estoy haciendo algo,
que sé para qué Dios me ha mandado,
pero para mí, hasta los días con sol siempre han estado nublados.
Siento tanta pena por mí,
sigo siendo una niña pequeña
que quiere jugar y reír,
lamentablemente se me fue arrebatada
cada pizca de esperanza de poder ser felíz
por un mounstro sin corazón y sin alma
que es con quien lucho en esta tan larga batalla.
El miedo se apodera de mí,
reprimiendo las palabras
y a mi corazón sentir.
Quiero escapar, huír y esconderme
de mi debastante verdad
que a nadie le he podido contar
porque sé como me verán
y nada me asusta más que eso,
nada me asusta más
que lo que digan los demás.