Soplo de vida se lanza al vacío,
manos expertas lo reciben.
el llanto como cascada
invade el lugar.
La emoción se agolpa en la garganta,
luces cenitales, frío, confusión.
Una nueva existencia se inicia,
largo camino de crecimiento
yace dentro de una caja plástica.
La esperanza se cruza con los miedos,
en un juego fino el entretejido de
lucha y amor abre la carrera
hacia el final.
El niño llora,
llora y no sabe qué le depara.
Su llanto a gritos señala el curso
de la vida tal el río que cruza un valle,
serpentea, se detiene y continua hasta
tropezar con el dolor de saberse mortal.