Hurgando en la sacristía d mi existencia
Derrotados azules
– verdes ganan –
huyendo
d
congeladas
argentinas olas,
disfrazan,
con oníricos festones
d
inéditas cavilaciones,
el prolífico delta
d
mi imaginación.
Amenazantes
&
desesperados,
en busca
d
acuartelamiento,
peinan surcos
d
sangre en dunas
d
arenas vírgenes.
Bata blanca
d
enfermera
fragmenta un entorno
sumergido en algodones
d
asépticos olores.
Clamo:
Morfina!