De los caudales europeos
a las ciénagas árabes
de las márgenes occidentales
a las costas orientales,
mi amor por vocé
Desde las galaxias
de las ramas de los árboles
un divertimento fresco
y pluralizado
subyace escondido entre la angustia y la ensoñación
Dominio público de testamentos
singularidad empozada
en las matemáticas de las caracolas
de las luciérnagas, de los arboles
No denunciaré a los rusos
por su falta de amor
no dejaré poto sin talquear
en estas fechas festivas de nuevo año