En cada mañana te haré sonreír, en cada despertar estaré para ti
En cada mañana te besaré intensamente, pues a Dios agradeceré por reposar a tu lado
En nuestro lecho se escribirán historias, y serán recordadas por los que viven de amor
Con plomo será cubierto nuestro querer, nadie podrá atravesar lo que ha sido creado
Así como las grandes obras, la nuestra pasará a la posteridad, anunciando con clamor el triunfo de la pasión
En cada mañana seré testigo de tu belleza, que invade a todo aquel que solo te piensa
En cada mañana, te recordaré los besos que han sido impregnados con mis labios en tu cuerpo
Y en cada mañana, hasta el final de los días, te cuidaré por siempre, aunque eso me cueste la vida...