Soplan los vientos de sangre azucarados
Un exterminio malévolo se aproxima...
Cuando el sacrificio es la victoria
No hay lugar para derrotas...
Tan rápido para que no exista el pensamiento
Tan lento para que con fervor se sufra...
Salvo por la tortura no sabrán ni qué los golpeó:
Matad al confortmismo y velad por el poder...
Miradlo fijo a los ojos.
El cataclismo universal de mi metralla...
A todos los despedazo en un excelso y degollino espectáculo de cenizas y sangre;
El eterno torbellino cadavérico que arrastra al retorcer los misterios de las almas confundidas...
Megapoder de destrucción al alcance de mi ira.
Ah...
Tan tan tan tan bien suenan los tambores de la destrucción...
Y pa\' pa\' pa\' pa\' qué voy a parar...
En el ejercicio bélico de la fuerza
En la aplicación del poder y la destreza
En el arte y la opresión de la tiranía
Levanté los muros y construí mi hogar para la guerra...
Está en automático.