En tu mano un pichoncito,
que pudiste rescatar,
es alegre y muy bonito,
y no para de cantar.
Todos estamos contentos,
su vida va a mejorar,
ya sus pasos no son lentos,
y pronto podrá volar.
Hoy le das su comidita,
para que pueda crecer,
con jeringa en la boquita,
aún no puede él comer.
Para mi lo envió Melito,
y que puedas recordar,
que lo que haces es bendito,
tú lo pudiste salvar.
Esta vez se llama Meli,
no es que sea original,
pero yo ya lo entendí:
es tu nombre primordial.
Lucila De Melo(MMGA)
Uruguay