De recuerdos abulia la psique milagrosa
construye con Eudoxia los sueños de la bruma,
y es la Pinacoteca torrente de la hermosa
palabra que da vida: verso, rima y espuma.
Si alguno de los dardos de anadipsia se llena
y sale la palabra cansada y con dolores;
no culpo a la memoria por ser noble y ser buena,
sino a tal desvarío causado por amores.
Mi alma. Mi alma y mi mente: dos cosas de eutropelia
a la aurora saludan eucrática y herida;
herida de recuerdos, ¡recuerdos de la vida!,
propinas de María, Mercedes y Fidelia.
Estítico y bohemio, sumido al desvarío
camino entre caminos estólido de suerte.
Recuerdos. ¡Oh recuerdos! Llevad pronto al bohío
el bólido del alma y el trono de la Muerte.
Samuel Dixon