Le robaron una estrella al cielo
Convirtieron en lágrimas un mar
Echaron purpurina al fuego
En el nombre de la bondad
Le talaron una aguja al tiempo
Le perdieron los valores al coral
Barnizaron de azufre cada pavimento
En el nombre de la bondad
Se rieron de cada sol de enero
Escupieron a la tierra y le pidieron más
Le estirparon la punta a los cerros
Pidieron con desmedida violencia la paz
Le hicieron juicio a la voracidad del viento
Disfrazaron las cruces de cada catedral
Se mofaron de la magia de cada momento
Le compraron la inocencia a cada animal
Enfrentaron los glaciares hasta darles movimiento
Convencieron con puras mentiras a la verdad
Condenaron a pena de muerte lo correcto
En el nombre de la bondad
Lloraron con descaro pero sin remordimiento.
Y se hicieron aliados de la tempestad.
Regalaron como un aliciente el lamento.
Y se felicitaron,
En el nombre de la bondad.